Existen diferencias de personalidad  entre los  niños/as por lo cual algunos pueden ser mucho más abiertos,  con facilidad para integrarse a grupos  y  entablar relaciones  que otros, sin embargo socializar es un proceso  natural  que aunque en distinto grado es necesaria en todas las personas.

El desinterés constante de un niño/a a convivir con otro niño/a o con un grupo puede  significar un problema emocional, te presentamos una guía de juegos sociales en los que podrás darte cuenta si tu hijo rechaza  socializar

1.-Juegos de mesa: Para que se puedan  desarrollar estos juegos y para que realmente se convierta en un reto y una actividad lúdica se requiere de varios participantes, la ventaja de este tipo de juegos es que hay una diversidad y para todas las edades.  Propón este tipo de juego a tu hijo/a y algunos/as otros niños/as.

2.-Juegos tradicionales: La escondidas,  el bote pateado, los encantados,  son solo algunos ejemplos de juegos tradicionales que requieren  de varios participantes, y por lo dinámicos  suelen ser fácil que los niños/as quieran integrarse a ellos.

3.-Actividades deportivas: No necesita ser futbol soccer, muchos niños no  realizan actividades deportivas porque el deporte que se les propone no es de su interés. Dialoga con tu hijo qué deporte  que pueda realizar le resulta interesante  e inscríbelo a un equipo.

4.-Espacios de juego con grupos diferentes a los escolares: Tal vez el problema no sea general al socializar sino más bien de integración con su grupo escolar, prueba que tu hijo/a  tenga la oportunidad de jugar con distintos niños, puede ser  en un parque, el área de juegos de alguna plaza, un club o cualquier otro.

Si tu hijo muestra resistencias o no disfruta de realizar ninguna de las actividades propuestas, puede que tenga un problema emocional que dé como consecuencia   el rechazo a socializar,  consulta a un psicólogo infantil para que te oriente al respecto