Como ya lo escrito en otros artículos, el juego es una forma de educación, por lo cual si como sociedad buscamos el desarrollo pleno de las niñas, la actividad lúdica es una gran alternativa, es por eso que te presentamos una guía de Juegos para empoderar a las niñas.
Juego de roles para empoderar a las niñas
Cuida que los juguetes que tengan las niñas no correspondan a roles estereotipados socialmente, pues es una forma de fomentar el machismo.
Por ejemplo, los sets de limpieza de escobita, trapeador y planchita que los venden como juguetes de niñas, mientras que el laboratorio o las herramientas de juguete del taller de carpintería lo venden como juguetes de niños varones.
Los juguetes no deben tener género y niños y niñas deben tener opción a ser y tener el oficio o actividad que quieran en su fantasía y no uno impuesto socialmente.
Juegos motores para empoderar a las niñas
Durante mucho tiempo se le ha impuesto a las niñas una conducta en la cual tienen que tener una actividad lúdica muy estática (jugar a las muñecas, a las princesas, etc.), privandoles de juegos motores como avalanchas, resorteras, autos de control remoto, solo por mencionar algunos.
Sin duda la falta de estimulación de la motricidad gruesa será en el futuro una desventaja de estas niñas frente a un varón, y no hablo de un combate, hablo de utilizar de forma efectiva una herramienta en un ámbito profesional, solo por mencionar un ejemplo.
Por lo cual los juegos motores es una opción para desarrollo equilibrado en las niñas.
Juegos catárticos para empoderar a las niñas
Al igual que con los juegos motores, las expresiones emocionales que tienen que ver con gritos, silbidos, carcajadas y en general las expresiones catárticas, aún hoy en día son consideradas como no propias de “niñas” y pertenecientes al ámbito masculino.
Esta situación ocasionará que las niñas repriman sus expresiones, que es la primera característica que busca una persona violenta al momento de seleccionar una persona en quien descargar su violencia.
Por lo cual más vale ver a un niña gritando a todo pulmón apoyando en el estadio a su equipo, que a una con una estructura tan delimitada que reprima la mayoría de sus emociones.