Los espejos son objetos que podemos utilizar a lo largo de la infancia para desarrollar diferentes habilidades. Te presentamos 5 juegos que muestran la importancia y los beneficios de incluirlos en las actividades lúdicas:
1.-Estimulación temprana: A partir de los 10 meses puedes comenzar a introducir los espejos dentro de las actividades de estimulación. Los objetivos durante este periodo son el reconocimiento de la propia imagen reflejada por parte del bebé, así como el seguimiento visual de los movimientos frente al espejo.
2.-Autoconcepto: Identificar figura, rasgos físicos, gesticulación, etcétera, permite al niño/a conocerse, que es el primer paso para la formación del autoconcepto y posteriormente la autoaceptación.
3.-Motricidad: Hay una razón para que en los gimnasios o salones de deportes estén puestos espejos, esto es porque eso permite la propio reconocimiento de la postura, técnica durante la actividad física, imitación de los compañeros entre otros. De la misma forma motivan al desarrollo o perfección de habilidades corporales.
4.- Geometría: Cimetría, proporciones, figura, volumen, son solo algunos de los conceptos que se pueden desarrollar mediante el juego con espejos
5.-Conexión de hemisferios cerebrales: Deducción, interpretación, decodificación, son algunas de las funciones mentales que se activan al jugar en forma de espejo. Este tipo de juegos requiere de habilidades cognitivas en las que se pone en marcha la activación de ambos hemisferios.
