Dentro del ritmo de la mañana, es habitual que en los primeros grados se trabaje con trabalenguas en las escuelas Waldorf, debido a los beneficios que estos tienen. En este artículo te compartimos más al respecto.
Desde la perspectiva Waldorf durante el primer septenio los tres eventos de mayor relevancia para el desarrollo humano son: caminar, hablar y pensar.
Estas facultades irán madurando a lo largo de este periodo (y se especializarán aún más durante el segundo septenio) por lo cual los trabalenguas son una excelente opción ya que con ellos se trabajan dos de estas tres cualidades: el habla y el pensamiento.
Los trabalenguas, al igual que las canciones, los cuentos y los juegos de dedos, son recursos muy valiosos que se han ido transmitiendo de generación en generación y son parte de la riqueza de cada pueblo.
Consisten en oraciones cuya estructura requiere de un alto grado de agudeza auditiva y procesamiento de la información para poder ser pronunciados.
Agudeza auditiva
Los trabalenguas tienen en su estructura fonemas muy parecidos por ejemplo en esta parte del trabalenguas “La pícara, pájara pica” se requiere distinguir “cara” de “jara”.
Si desde el inicio el niño es incapaz de hacer esta distinción podemos estar seguros que al momento de llegar a la lectura y escritura tendrá problemas para hacerlo, pues no se puede escribir o leer bien lo que no se escucho bien.
Los trabalenguas también resultan un muy buen ejercicio de entrenamiento para la dicción y mejorar problemas de pronunciación.
Procesamiento de la información
Algo que los trabalenguas tienen a su favor es que son altamente motivantes para los niños, apenas escuchan uno cuando quieren probar por ellos mismos su habilidad para repetirlo.
En la pedagogía Waldorf los trabalenguas al igual que el resto de las enseñanzas en los primeros grados se da por imitación.
Entre los beneficios cognitivos de los trabalenguas están:
- El uso de la memoria, el primer paso para decir un trabalenguas es memorizarlo
- El pensamiento analítico, al momento de descomponer las oraciones en palabras y las palabras en sílabas para poder distinguir los fonemas
- El pensamiento sintético al momento de pronunciar el trabalenguas completo
- El pensamiento divergente o imaginativo, al hacer una representación mental de lo escuchado en el trabalenguas. Por ejemplo, cuando escuchas “Ana tiene una banana que le regalo una Enana” ¿Cómo imaginas a Ana y a la Enana?
- Aumento de vocabulario, muy comúnmente los trabalenguas incluyen palabras con las que los niños no están en contacto por lo cual, enriquece su vocabulario.
Pronunciación
Y el último y más evidente de los pasos es la pronunciación. En las escuelas Waldorf, los trabalenguas pueden servir como un test rápido mediante el cual los maestros se pueden dar cuenta de ciertas dificultades de lenguaje en los niños.
También es usual que cuando el maestro prepara su clase incluya trabalenguas que refuercen el tema escolar. Por ejemplo al ver las silabas trabadas, en específico la “cl”, es una excelente oportunidad para practicar con “Pablito clavo un clavito”
Como maestros o padres de familia, podemos hacer uso de los trabalenguas tradicionales, inclusive rescatar algunas palabras de los dialectos locales. Podemos crear nuevos trabalenguas o adaptar alguno.
Yo elabore este trabalenguas con los nombres y características de algunos de mis estudiantes.
Natalia toma té
Juan toma mate
Sofía chocolate
Y Daniel un cacahuate